El galete es ideal para preparar al horno, parrilla, guisado, estofado o confitado, ya que cuando se cocinan con estas técnicas las fibras y cartílagos se vuelven melosos. También se puede presentar dentro de arroces, deshilachado o en pieza entera. Le acompañan muy bien sabores de profundidad, con sabores de mar y montaña, en el caso de los guisos.
Recomendamos no conservar el producto durante más de dos semanas en un congelador convencional (-18 °C).
Alto contenido de ácidos grasos omega 3, que ayudan a mantener unos niveles normales de triglicéridos en sangre.
Alto contenido en vitamina A, que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, el mantenimiento de las mucosas, de la piel y de la visión en condiciones normales y al metabolismo normal del hierro.
Alto contenido de niacina (vitamina B3), que contribuye al metabolismo energético normal, al funcionamiento normal del sistema nervioso, a la función psicológica normal, el mantenimiento de las mucosas y la piel en condiciones normales y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
Alto contenido de vitamina B12, que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico, del sistema nervioso, el metabolismo energético normal, a la función psicológica normal y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
Alto contenido de selenio, que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico, de la función tiroidea normal, a la protección de las células frente al estrés oxidativo y al mantenimiento del cabello y uñas en condiciones normales.
